La Conferencia de Discipulado se hace eco del tema de la esperanza

La tercera Conferencia anual de Discipulado, celebrada el 9 de agosto en el Centro de Convenciones de Oklahoma City, acogió a más de 1000 asistentes de toda la Arquidiócesis de Oklahoma City para una jornada de formación, compañerismo y aliento lleno de fe. El evento ofreció una oportunidad dinámica para que católicos de todos los orígenes crecieran como discípulos y se equiparan para convertirse en formadores de discípulos en sus parroquias y comunidades.

Centrada en el tema de la esperanza, en consonancia con el actual Año Jubilar de la Esperanza de la Iglesia, la conferencia contó con charlas inspiradoras, celebraciones sacramentales y una alegre construcción de comunidad.

Tres conclusiones principales definieron la experiencia:

1. Enseñanzas llenas de esperanza basadas en el Evangelio
Los ponentes transmitieron mensajes ricos y relevantes a un público numeroso. Heather Khym abrió los corazones con su charla "Encontrar a Cristo en los Evangelios", mientras que Karlo Broussard, doctor en Filosofía, exploró el "Esplendor de la fe católica». Roxane Salonen ofreció orientación sobre "Cuando los seres queridos abandonan la Iglesia", proporcionando una perspectiva compasiva y esperanzadora. El día culminó con una emotiva ponencia del padre Dave Pivonka, quien animó a los asistentes a abrazar "La misión y el Espíritu Santo" con renovado entusiasmo.

2. Un testimonio vivo de la vida sacramental
Los sacramentos fueron el centro de la conferencia. El arzobispo Paul Coakley celebró la misa diaria, centrando el evento en la Eucaristía. A lo largo del día, casi un tercio de los asistentes participó en el sacramento de la reconciliación, y muchos pasaron momentos de tranquilidad en la adoración eucarística, encontrándose con Cristo de manera profunda y personal.

3. Una alegre reunión de la Iglesia en Oklahoma
Desde jóvenes hasta personas mayores, y asistentes de todos los orígenes, el centro de convenciones se llenó de la alegría de la fe católica. Las salas de reuniones bullían con animadas discusiones, el espacio público se llenó de ministerios y vendedores impulsados por la misión, y los asistentes capturaron momentos de diversión en el fotomatón con la silueta del Papa León. La alegría del discipulado era contagiosa e inconfundible.

En una coincidencia poco probable, el centro de convenciones también acogió una convención de tatuajes de Oklahoma dos pisos más abajo. Algunos de sus asistentes se acercaron con curiosidad al evento de discipulado, donde fueron recibidos por voluntarios sonrientes y cálidas invitaciones a explorar. Una de estas interacciones fue descrita más tarde como una “cita divina”, un recordatorio de que la alegría de un discípulo es a menudo la invitación más poderosa a la fe.

"Durante la Conferencia de Discipulado, tuve un encuentro impactante e inesperado con un señor que claramente venía de la convención de tatuajes que se celebraba dos pisos más abajo", dijo Erika Martínez, voluntaria de la conferencia y coordinadora arquidiocesana de los ministerios hispanos. "Entró en nuestro espacio para eventos y yo lo saludé con una sonrisa. Curioso, me preguntó qué tipo de evento era. Le expliqué que se trataba de una conferencia católica centrada en el discipulado y le dije que era más que bienvenido a echar un vistazo.

"Hizo una pausa y dijo en voz baja: "Me bautizaron como católico, pero hace mucho tiempo que no voy a la Iglesia”. Luego añadió, casi para sí mismo: "Ni siquiera sé por qué he venido aquí". Lo miré y le dije simplemente: "Quizás el Señor tenga algo para ti aquí".

"Le entregué una bolsa de bienvenida y me ofrecí a acompañarlo al salón de baile principal, donde el padre Dave Pivonka estaba a punto de dar el discurso de clausura. Cuando entramos, comenzó la música y él se detuvo. "Vaya", susurró, visiblemente emocionado. Se quedó un rato, absorbiéndolo todo.

"No sé cómo se llama, pero creo sinceramente que el Señor lo guió hasta nosotros ese día. Estoy agradecido de haber estado allí para darle la bienvenida. Rezo para que las semillas que se plantaron en ese momento echen raíces en su corazón y para que esté abierto a la amable invitación del Señor de volver a casa".


La Conferencia de Discipulado de la Arquidiócesis de Oklahoma City se celebró el 9 de agosto en el Centro de Convenciones de Oklahoma City. La conferencia contó con la participación del padre Dave Pivonka, presidente de la Universidad Franciscana de Steubenville; Tim Glemkowski, director ejecutivo de Amazing Parish y del Congreso Eucarístico Nacional; y Heather Khym, una conocida podcaster católica y amiga de la Arquidiócesis de Oklahoma City. Fotos Chris Porter/Sooner Catholic.