(OSV News) – De pie en la logia de la basílica de San Pedro, el recién elegido Papa León XIV sonrió, saludó y pareció contener la emoción el 8 de mayo mientras se presentaba al mundo como el 266º sucesor de San Pedro -- el primer estadounidense en ocupar ese cargo.
Sus primeras palabras fueron: "¡La paz esté con todos ustedes!"
El Papa León, de 69 años, antes Cardenal Robert F. Prevost, es el primer Papa de Estados Unidos. Asume la cátedra de Pedro con una polifacética experiencia de liderazgo: Creció en el Medio Oeste de EE.UU., se licenció en Matemáticas en la Universidad de Villanova, regentada por los agustinos, ejerció como obispo en Perú, fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y dirigió el dicasterio vaticano que ayuda a nombrar, formar y jubilar a los obispos.
Nacido en Chicago y ordenado sacerdote por la Orden de San Agustín en 1982, Leo desempeñó importantes funciones de liderazgo en su comunidad religiosa antes de ser ordenado obispo en 2014, ejerciendo su ministerio en las diócesis de Chiclayo y Callao, Perú. Fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos de la Santa Sede -- el poderoso organismo vaticano responsable de elegir a los obispos de todo el mundo -- en abril de 2023 y en septiembre fue elevado al rango de cardenal.
En 2013, cuando se preparaba para dejar su papel como líder mundial de los agustinos, dijo a Rome Reports que los agustinos "están llamados a vivir una vida sencilla al servicio de los demás, y de manera especial, a llegar a los que son pobres ... lo que incluye, por supuesto, a los que son monetariamente pobres, pero hay muchos tipos de pobreza en el mundo de hoy".
El Papa León nació en los suburbios del sur de Chicago el 14 de septiembre de 1955. Su familia acudía a la parroquia de Santa María de la Asunción de Dolton, Illinois, y, al parecer, es descendiente de italianos, franceses y españoles. En 1977 ingresó en el noviciado de la Orden de San Agustín en San Louis. En septiembre de 1978, a la edad de 22 años, emitió los primeros votos, y tres años más tarde, los votos solemnes.
Se licenció en Teología en la Catholic Theological Union de Chicago antes de ir a Roma a estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino, también conocida como el Angelicum, obteniendo la licenciatura en 1984. Tres años más tarde, completó su dotorado, escribiendo sobre "El papel del prior local en la Orden de San Agustín".
Cuando se doctoró, llevaba cinco años ordenado sacerdote en la Orden de San Agustín y un año en la misión de Chulucanas, en Piura, Perú.
En 1987, fue elegido director de vocaciones y director de misiones de la provincia del Medio Oeste de su orden, Nuestra Madre del Buen Consejo (Our Mother of Good Counsel). Un año después, fue a Trujillo, Perú, para dirigir un proyecto conjunto de formación para los aspirantes agustinos de la región. Durante una década, fue Prior de la comunidad, director de formación y profesor.
Durante nueve años fue vicario judicial de la Arquidiócesis de Trujillo y profesor de derecho canónico, patrístico y moral en el Seminario Mayor de San Carlos y San Marcelo, que actualmente celebra su 400 aniversario.
En 1999 regresó a Estados Unidos para ejercer de Prior de la Provincia de Nuestra Madre del Buen Consejo. En 2001, a la edad de 46 años, fue promovido a Prior General de su orden, considerada su autoridad suprema que supervisa su administración y gobierno.
León fue reelegido para el cargo en 2007, ocupándolo durante un total de 12 años, hasta 2013. Bajo su liderazgo, las provincias agustinianas de Norteamérica se reorganizaron en 2012 como Federación de Agustinos de Norteamérica, lo que fomentó una mayor colaboración al tiempo que permitía cierta autonomía a cada provincia.
Durante un año, de octubre de 2013 a noviembre de 2014, ejerció como "maestro de profesos" y vicario provincial.
En noviembre de 2014, el Papa Francisco le nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, Perú, una zona del noroeste del país que entonces albergaba a cerca de 1,1 millones de católicos, aproximadamente el 88% de la población en aquel momento. Simultáneamente fue nombrado obispo, pero de la diócesis titular de Sufar, título bajo el cual fue ordenado un mes después, el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.
Al año siguiente, fue nombrado obispo de Chiclayo. En el 2015, se convirtió en ciudadano peruano y cuenta con doble nacionalidad. También ejerció durante un año, de abril de 2020 a mayo de 2021, como administrador apostólico de la Diócesis de Callao, Perú, cuya ciudad sede se encuentra a casi 800 kilómetros al sur de Chiclayo, a lo largo de la costa peruana.
Como obispo, según ADN CELAM, "demostró una intensa capacidad de escucha, compromiso con los sectores populares, y cercanía con los jóvenes, las familias y los sectores rurales".
Además, fue el segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana entre 2018 y 2023, sirviendo también como presidente de la comisión de educación y cultura, miembro del consejo económico y miembro del consejo de Cáritas Perú.
En 2019, el Papa Francisco lo nombró miembro de la Congregación para el Clero. Un año después, se convirtió en miembro de la Congregación para los Obispos.
En enero de 2023, Leo fue nombrado para dirigir el Dicasterio de los Obispos del Vaticano, en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, y se le concedió el título personal de arzobispo. El Papa Francisco lo elevó a cardenal en septiembre de 2023, nombrándolo cardenal-diácono de Santa Mónica de los Agustinos, una iglesia inmediatamente al sur del Vaticano dedicada a Santa Mónica, la madre de San Agustín. Es el primer -- y hasta ahora único -- cardenal nombrado para esa iglesia.
En declaraciones a The Associated Press tras ser nombrado cardenal en 2023, León dijo: "Creo que no es casualidad que el Papa Francisco me eligiera a mí. He sido misionero toda mi vida, y estuve trabajando en Perú, pero soy estadounidense, y creo que tengo algunas ideas sobre la iglesia en Estados Unidos."
Y continuó: "Así que, la necesidad de poder asesorar, trabajar con el Papa Francisco y mirar los desafíos que la iglesia en los Estados Unidos está enfrentando, espero poder responder a ellos con un diálogo saludable, como ya hemos comenzado, con todos los obispos en los Estados Unidos, y continuar buscando maneras de ser Iglesia en el día y la época que estamos viviendo".
En 2023, el Papa Francisco también nombró al entonces cardenal Prevost presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, que estudia y asiste a la Iglesia en América Latina.
El nombre del Papa León es un aparente homenaje al Papa León XIII, conocido como el padre de la doctrina social católica, que escribió la innovadora encíclica social de 1891 "Rerum Novarum", también conocida como "Sobre la condición de las clases trabajadoras", que respondía al estado de la sociedad industrial de la época. Con el tercer papado más largo del que se tiene constancia (con San Juan Pablo II en el puesto número 2), León XIII dirigió la Iglesia desde 1878 hasta su muerte en 1903.
A pesar de que se le relaciona con un Papa que reinó hace más de 120 años, León XIV parece ser un prelado completamente moderno que sigue de cerca la actualidad de Roma, América Latina y Estados Unidos. Bajo el nombre de "Robert Prevost", el Papa León ha mantenido una cuenta X con retweets esporádicos, en su mayoría basados en noticias, como peticiones en febrero de rezar por el Papa Francisco y reproches a los comentarios del vicepresidente JD Vance sobre el orden de los amores, u "ordo amoris", un concepto católico que Vance trató de invocar para justificar la política de inmigración de Trump.
Al Papa León le gusta jugar tenis, habla inglés, español, italiano, francés y portugués, y lee latín y alemán. Según una entrevista realizada el 8 de mayo a su hermano John Prevost, el Papa León es seguidor de los Chicago White Sox y nunca animó a los Chicago Cubs, rivales en el béisbol. "Nunca fue seguidor de los Cubs", subrayó el hermano del Papa.
A la edad de 69 años, el Papa León es siete años más joven que el Papa Franciscocuando fue elegido en 2013, y nueve años más joven que Benedicto XVI cuando fue elegido en 2005. Es 11 años mayor que San Juan Pablo II, que tenía 58, en su elección de 1978.
El Papa León fue probablemente elegido en la tercera votación del segundo día del cónclave, tras un total de cuatro votaciones. Los 133 cardenales electores entraron en el cónclave en la tarde del 7 de mayo, con el cierre de las puertas de la Capilla Sixtina retransmitido en directo por Vatican Media.
El cónclave fue el mayor y más diverso geográficamente conocido en la historia, con cardenales representantes de 69 países de cinco continentes, con mayores porcentajes de cardenales participantes de África, Asia y América Latina que en otros cónclaves recientes. En contraste, 115 cardenales electores -- la mitad de ellos de Europa -- participaron en el cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco. En el cónclave de 2025, el 43% de los electores eran europeos.
Antes del cónclave, los cardenales electores se reunieron en 12 congregaciones generales, durante las cuales compartieron sus esperanzas, preocupaciones y prioridades para la Iglesia. Los temas tratados fueron muy variados, desde la evangelización, la atención a los pobres y la lucha contra los abusos sexuales del clero, hasta la economía, la construcción de la paz y la sinodalidad.
Muchos de los 252 cardenales del mundo -- incluidos los mayores de 80 años que ya no eran elegibles para elegir a un Papa -- ya estaban en Roma o llegaron a ella pocos días después de la muerte del Papa Francisco, el 21 de abril. Más de 220 cardenales, incluido el entonces cardenal Prevost, asistieron a su funeral el 26 de abril.
El Papa León ha sido elogiado por sus habilidades interpersonales, y el veterano periodista vaticanista estadounidense John Allen Jr. de Crux lo ha descrito como "una figura moderada y equilibrada, conocida por su sólido juicio y su aguda capacidad para escuchar".
El Papa León también ha suscitado críticas por su presunto papel en los permisos dados en 2000 a un sacerdote de la archidiócesis de Chicago, que había sido acusado con credibilidad de múltiples casos de abusos a menores, para vivir en un convento agustino a menos de una manzana de un colegio sin informar a éste de ese caso.
Aunque esa situación se produjo antes de la Carta de Dallas de 2002, dentro de la cual los obispos estadounidenses establecieron procedimientos para abordar los abusos sexuales del clero, el entonces obispo Prevost también ha sido acusado de no investigar a fondo las denuncias de abusos sexuales de tres hermanas, presentadas en 2022, contra dos sacerdotes de la Diócesis de Chiclayo, acusación que la diócesis ha negado.
El caso ha atraído la atención mundial porque como prefecto del Dicasterio para los Obispos, el entonces cardenal Prevost supervisó casos de negligencia del clero bajo las normas mundiales que el Papa Francisco estableció en 2019 con "Vos Estis Lux Mundi".
Como jefe de dicasterio, el entonces cardenal Prevost participó en ambas sesiones de la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre Sinodalidad que el Papa Francisco dirigió en 2023 y 2024.
En unas palabras pronunciadas desde la logia de San Pedro antes de ofrecer su primera bendición "urbi et orbi", el Papa León elogió la bendición final del Papa Francisco al mundo en la mañana de Pascua, el día antes de su muerte, diciendo: "Permítanme continuar con esa misma bendición: Dios nos quiere, Dios los ama a todos, ¡y el mal no prevalecerá! Todos estamos en manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante. Somos discípulos de Cristo. Cristo nos precede".
El Papa León también indicó que continuaría el legado del Papa Francisco en el desarrollo de un estilo sinodal dentro de la Iglesia católica por el bien de su misión evangélica. "Queremos ser una Iglesia sinodal", dijo. "Una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que busca siempre estar cercana especialmente a los que sufren".
La Provincia de Santo Tomás de Villanueva, de los agustinos, con sede en Filadelfia, anunció a principios de este año que entregaba su Medalla de San Agustín 2025 al entonces cardenal Prevost, con una celebración prevista para el 28 de agosto, fiesta de San Agustín. En aquella entrevista de Rome Reports de 2013, el entonces padre Prevost hablaba de Dios y de san Agustín, el filósofo, teólogo y obispo del siglo V que inspiró la formación de los agustinos en 1244.
"Dios no es alguien o algo ausente y lejano", dijo. "Y Agustín, en su espiritualidad, en sus luchas, en sus reflexiones que vemos, por ejemplo, en las 'Confesiones', es capaz de abrir una ventana... y llevar a otros a llegar a descubrir cómo Dios está obrando en sus vidas".